Algunos trabajos son más ruidosos que otros, y ese ruido puede afectar a nuestra salud. La pérdida parcial de la audición tiene graves consecuencias en nuestra vida laborar y en nuestra calidad de vida.
La pérdida de audición inducida por el ruido es ya considerada una enfermedad profesional y cada vez es más común en toda Europa. Uno de los primeros síntomas es la incapacidad de oír tonos altos y de manera gradual irá deteriorando aún más nuestra capacidad para oír sonidos más bajos.
Entre los trabajos más ruidosos está el personal de tierra de los aeropuertos, los operarios que trabajan directamente en pista, transporte de equipajes, señalización, etc
El trabajo en la construcción es otro lugar lleno de ruido, talleres, fábricas y otros ambientes donde se maneja maquinaria eléctrica más o menos pesada.
Los músicos y el personal que trabaja en espectáculos y discotecas soportan a veces niveles de ruido que alcanza hasta los 115 dB.
Desarrollar una pérdida de audición debido al ruido es más común de lo que nos imaginamos, es un peligro que debemos abordar cuanto antes. realizar una prueba de audición y sobre todo utilizar tapones o cascos para evitar que nuestro oído se dañe de manera irreversible.