Los audífonos son elementos que necesitan unos cuidados especiales para mantener un adecuado funcionamiento, el verano es una de las épocas del año que más afectan a los audífonos.
La llegada del calor afecta de manera directa a los audífonos, ya que son aparatos electrónicos que contienen elementos sensibles a las altas temperaturas, principalmente afecta a las baterías ya que se puede producir un calentamiento muy fuerte sobre las baterías, igual que pasa con otros productos electrónicos después de esa exposición al sol. Las baterías o pilas que llevan estos audífonos, en función del tipo de aparato, se ven afectados también por una exposición al agua de la playa o de la piscina y a ambientes de humedad después de bañarnos.
Si realizamos una visita a la playa con los audífonos, los problemas que pueden surgir están relacionados con arenas, ya sea porque se introducen arenas en el canal auditivo o en el propio audífono y bloquean los audífonos. Durante el periodo estival si realizamos deporte o vivimos en sitios en los que haga mucho calor, se produce un proceso de sudoración, y de la misma manera que ocurre con el agua de la piscina o de la playa, produce humedad, el gran enemigo de nuestros audífonos, por lo que tendremos que tener especial cuidado con el sudor, y secarlos de manera inmediata y retirar las baterías apagando primero el aparato.
Si el problema persiste, lo más recomendable es acudir a un centro auditivo para que puedan revisar los audífonos.En Audias somos expertos en soluciones auditivas porque conocemos como llega el sonido a tu cerebro.