Christoph Schnitzler, director de Audias, nos cuenta cómo hemos cambiado en nuestra apreciación del audífono como producto sanitario. La historia que precede a la mala fama de los audífonos se remonta años atrás, cuando el audífono no estaba considerado como un producto sanitario y tanto su venta como su adaptación no se encargaban a profesionales especializados. Estos se vendían en farmacias, ópticas o centros sin formación adecuada en salud y, al no estar regulado por ley como producto sanitario, los errores que se cometían eran enormes.
Las cosas han ido cambiando, aunque lentamente.
Ahora nos encontramos con clientes que quieren un audífono pequeñito, otros quieren un audífono invisible, pero en algunos casos es necesario utilizar audífonos que estén fuera del conducto auditivo y que no hagan de tapón. Todo va a depender de las necesidades del paciente y eso es el audioprotesista el que tiene que evaluarlo y aconsejar sobre los inconvenientes en cada caso.
No necesita el mismo tipo de audífono una persona que vive en el campo, con un nivel de ruido bajo, que otra que se mueve en ambientes con elevada contaminación acústica como la ciudad, o que se expone en su trabajo a diferentes niveles de ruidos. Para cada persona hay un tipo de audífono y una adaptación posterior a su oído, además del mantenimiento necesario.
El audífono es una prótesis directamente relacionada con la salud. Un audífono es mucho más que un aparato auditivo, es una prótesis que va a cambiar la vida del paciente y ese cambio debe ser a mejor», asegura Christoph Schnitzler, qué con más de 30 años de experiencia dirige Audias.
En Audias los profesionales cuentan con un espacio amplio provisto de distintas salas para la atención simultánea de clientes, además de un taller propio para fabricar y reparar audífonos. Asimismo, Audias proporciona servicio técnico a sus clientes. En Audias es Christoph Schnitzler marcan las directrices de una labor de alto nivel profesional. «Ofrecemos un estudio audiológico completamente gratuito, para averiguar si existe o no pérdida de audición. Valoramos, en caso de sufrir esa pérdida, la posibilidad de solucionarla con la colocación de una prótesis auditiva», explica Schnitzler.